Y era cerrar los ojos y oler a esa hierba mojada despues de un fin de semana de lluvia y, de repente, sentir la calma no forzada, la alegría no buscada y la fortaleza añorada. Me fui buscando lo diferente y me encontré la armonía. Sus calles llenas de encanto -porque esa es la palabra- saludaban mi recien nacida calma y sensación, de nuevo, de plenitud. Era la primera vez que abría los ojos con unaCocinas en terrassa sonrisa en la boca y era la primera vez que todo lo que veía me transportaba a la porción de felicidad más escondida que aún guardaba dentro de mi. No sé ordenar las ideas, no puedo ordenar las ideas, son millones de elementos simultáneos, no los puedo describir secuencialmente. Os muestro el caos en su estado puro, porque no hay más, porque no se puede hacer más, porque la simultaneidad llenan mis adentros después de muchos meses pidiendo sustancia.
http://www.masquereformas.net/ |
No hay comentarios:
Publicar un comentario