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¿Qué tiene, entonces, este viernes de especial ? Nada...absolutamente Nada! O si...

Es un día más, otro día más. En el trabajo, las reuniones seguirán, los mails los recibo aunque no se contesten y mis compañeros, como cada día, suelen bajar a la misma hora a tomar café. Las chicas que paseaban la compra y al niño, estarán ya en casa, preparando la comida. Ni siquiera saben que las miraba, ni siquiera saben que unos minutos de sus vidas han sido descritas aquí y que, probablemente, alguien las lea Ver porno.

La Tere, en su frutería, está mejor. Lo estaría igualmente sin tener que contarmelo, sin saber que ella también era hoy, a mi manera, un poco Fuente.

Pero para mi si ha sido especial. Es un día más. Conmigo o sin mi la vida sigue, el mundo sigue. Pero ahora yo también sigo con él. El mundo, la vida, tu vida, está repleta de estos días 'no especiales'. Son esos días los que nos deberán recordar que si son especiales o no, dependerá sólamente de nosotros mismos. Y yo estoy ya un poco más feliz de volver a tener estos días... ¿normales?.

No estoy hablando de finales...hablo del principio. Pero para que haya un principio, antes tiene que haber finales...y el final llegó hoy, con lo que ya se puede empezar de nuevo.

No hay peor que no poder ser ni estar, porque sabes que todavia no eres ni estás... si no estás con ella.
Si, lo sé, yo estaba mucho mejor, de echo lo estoy, pero durante el día hay luz...y es por la noche cuando, en la oscuridad, vuelves a ti y sigues descontando una más de las 500 noches que nos cantaba Sabina...
En fin, que no es bueno recordar, no es bueno cuando lo que debes hacer es olvidar. Y yo me creí que había olvidado...y aunque ahora se que no fue así, al menos lo acepto y ya no dejaré que eso me afecte, no al menos durante el dia...y ya tampoco durante la noche...aunque las seguiré tachando a diario...
Después de todo este tiempo he conocido a muchas personas, a vosotros....aunque se y espero que con el tiempo, nos conoceremos mucho mejor. Y eso me ha ayudado...porque algunos (vosotros ya lo sabéis...¿verdad?) me han ayudado mucho. Pero cuando, de repente, alguien me parecia un poco más especial, volvía el miedo y volvía el recuerdo...

Digimon Adventure

Dos chicas pasean, la primera, joven y muy guapa, tirando de un coche de un bebe. La segunda, una señora ya de edad, le lleva las bolsas, probablemente sea su madre, o su suegra, o cualquier otro familiar, que le ayuda en la compra. En el cochecito, saca la cabeza el niño, no es tan bebé. Sonrie, saca los brazos, no para de mirar a todos lados, y se sienta bien de nuevo.
Sigo con mi trabajo, releo los mails pendientes de ayer, mando las contestaciones pertinentes y me llaman los compañeros para bajar al office...hora del café. Casi nunca suelo bajar con ellos, el café de las máquinas es horrible...y además., nunca tomo café después del desayuno...pero me bajaré con ellos, la mañana está muy Digimon Adventure.

Unos cuantos mails más, alguna reunión aburrida de viernes y estamos al mediodía ya.
En mi ventana ha aumentado el tráfico, los coches pasan, lentos, pero sin pausa. Los árboles, mis árboles de mi ventana, están desnudos. Claro, el otoño les quitó las hojas y ahora estan ahí, cada día, esperando como yo a que vuelva el buen tiempo.

Parece que hoy saldré pronto...eso me dará tiempo a llegar a casa y a hacer la comida. Además, volveré andando a casa, un lujo para cualquiera que viva en esta gran ciudad.
De camino igual me paro en la tienda de abajo, la fruteria de la Teresa. Ultimamente anda algo costipada...así que a cambio de que le compre unos platanos y algo de verdura, ella me cuenta la vida de su familia, todas y cada una de las maravillosas propiedades de las manzanas que le llegaron ayer y, como no, su estado de salud. Bien, está mejor. De echo, me da el remedio que la ha curado, algo a base de limón y miel... y me lo recomimenda. Tomo nota, aunque ya lo conocía...

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