martes, 10 de noviembre de 2015

Free Create yahoo account

El culo como argumento, seamos serios, es escaso. Redondo, pero escaso. ¿Es el culo un ideal? En cierto modo pues, como las utopías, todo el mundo quiere manipularlas a su antojo. El culo se enseña ocultándolo: pantalones ajustados que reafirman su misterio; pero también, y esto sí que es curioso, el culo se oculta enseñándolo. Haciendo desaparecer (por ejemplo, con un tanga) la única parte del culo que no es, en rigor, culo: la raja, que no es más que el lugar del culo donde no hay culo. Por cierto, qué feo suena “raja” (recuerdo una canción del Free Create yahoo account tratado Talavera Sound, que Carlos Herrera recuperó para su “Arte Contemporáneo” llamada La Ventaja de la Raja, realmente memorable)
Pilar y Eduardo son dos de las personas que yo más quiero. Y he aprendido a quererlos de una forma curiosa: viendo como quieren ellos. Son mis cuñados. Pilar es la hermana de mi chica. Eduardo, su chico. Pero yo les veo más como hermanos click aqui

Hace un par de semanas se fueron a Siberia, con un par, con el frío que debe hacer ahora allí. ¿Y qué se les había perdido allí? Nada y, sin embargo, encontraron algo que, seguro, les va a hacer la mar de felices.

Jaime y Daniel (no me preguntéis quién es quién, distinguirlos me llevará, probablemente, años) son mis nuevos sobrinos. Vaya pareja, ¿eh? Pues impresionan más en carne mortal, podéis creerlo. Son formidables. Vienen desde el frío de la estepa rusa, desde el frío de una institución de acogida, al clima cálido de la estepa castellana y, sobre todo, al calor de su nuevo hogar, protegidos por el seno cariñoso de su mamá y los brazos fuertes de su papá.

Teníais que haberlos visto el viernes: pobrecillos. Apabullados por la multitud de nuevos familiares (tardarán meses en aprender nuestros nombres) y por los requerimientos de sonrisas de todos ellos. Asustaditos. Pero bastó un día para que desplegaran todo su encanto y nos robaran a todos el corazón. 

Jaime y Daniel ya están en su nueva casa. O mejor: tienen, al fin, un hogar. Una familia. Pero yo no sé quién es más feliz. Ellos, por su nueva y afortunada situación. Sus hermanitos, que saltaban de alegría. Sus padres, por sus nuevos y felices hijos… o todos nosotros por ver una familia tan maravillosamente grande, sonriente y unida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario