Mi vida ha de cambiar. Ya lo ha hecho muchísimo desde el “principio de lo nuevo”. Ahora toca ya consolidar. Y lo siento así. Lo primero de todo en mi actitud, he aprendido a ser más egoísta. Ahora simplemente me preocuparé de los que Reforma rubi a mi lado y nunca de los que no estén o los que lo único que hagan sea generar conflictos y problemas.
Considero que si dos personas quieren verse, darse, compartir y disfrutar, todo ha de ser fácil, en caso contrario más vale que crucemos la carretera. Luchar por alguien para mí es un concepto obsoleto. Si ese alguien quiere de mí, mis brazos y puertas están abiertas. Las cosas surgen espontáneas. Y con todo esto no solo hablo de posibles relaciones de pareja (que leer aqui).
Llevo desde el verano pasado dándole vueltas a la idea de irme a vivir a Madrid, me atrae la capital, quiero acabar con mi atmósfera putrefacta de Barcelona, me ha acompañado ya demasiados días. Prefiero empezar una vida nueva allí y que quien quiera, me conozca a mí, no a mi pasado, que no me compare con antes, que simplemente se dedique a disfrutarme. Considero que soy una persona rica en matices, no me gusta que me los cieguen comparándome con mi vida anterior, no me gusta…
En septiembre tomaré una decisión, en septiembre tomaré LA decisión. Irme de casa de mis padres está claro, el dónde es la pregunta: Barcelona o Madrid, no hay más. Las cartas sobre la mesa…Me atrae mucho la idea, se me acaba el tiempo para decidir…
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